— Marten Schinke, voluntario de Alemania
El sabado 15 de febrero unos amigos y yo fuimos en el coche hacia Gualeguaychú. Es una ciudad más o menos 300 kilometros lejos de Buenos Aires. Gualeguaychú tiene cinco playas cerca del río Parana y una onda muy relaxado.
Desde hace varias años Gualeguaychú es conocido por un espectáculo muy grande que se llama: el carnaval de Gualeguaychú !
Yo, por mi parte conozco el carneval de mi ciudad, que tambien es una joda total. Pero lo que veía en Gualeguaychú , nunca lo había visto en mi vida.
Había un cosmódromo gigantisimo en cual los actores o representantes del carnaval pavonearon con sus disfrazes muy elegantes. Para hablar de verdad, había cosas de CADA gusto. Los disfrazes presentaban colores muy brillantes, formas abstractas o mostraban mucho piel que llamaba mucho la atencion al publico.
El objetivo del carnaval era que la gente disfrutara una noche inolvidble. Y si, la gente estaban llena de alegría. Tambien a causa de los vendedores de bebidas que pasaron por las tribunas y entregaron las copas henchidas de alcohol.
En esta onda los niños eran los que mas se divertían con su espuma molestando a la gente.
Al final pasamos una noche muy linda y terminamos con una pintura en la cara que probó que fuimos por el carneval de Gualeguaychú!