La pandemia de COVID-19 ha expuesto las desigualdades que enfrentan las personas con discapacidad, particularmente en el acceso a la educación, la atención sanitaria y la información crucial. Las personas con discapacidad visual, dependientes del tacto para la comunicación, se vieron afectadas, subrayando la necesidad crítica de información en formatos accesibles como el Braille.
Dicho contexto acentuó la importancia de intensificar las actividades de accesibilidad digital para garantizar la inclusión de todas las personas, independientemente de sus capacidades. En respuesta, varias iniciativas, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Malawi, han producido materiales en Braille para concientización sobre el COVID-19. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en Etiopía ha distribuido material educativo en Braille, y UNICEF ha elaborado notas orientativas accesibles.
A partir de 2019, cada 4 de enero, celebramos el Día Mundial del Braille, destacando su papel vital como medio de comunicación para las personas ciegas y con deficiencia visual. El Braille es más que un sistema de escritura; es un símbolo de competencia, independencia e igualdad. Además de ser fundamental en la educación, el Braille también es esencial para garantizar la libertad de expresión, acceso a la información y la comunicación escrita.
En este Día Mundial del Braille, reafirmamos nuestro compromiso con la inclusión y la igualdad, reconociendo que el acceso a la información es un derecho fundamental para TODAS las personas, independientemente de sus capacidades. ¡Trabajemos en equipo para construir un futuro más accesible e inclusivo para todas/os!