Hace unos años atrás, con un centro de jubilados, fuimos a los 36 billares. Era un hermoso día de sol, templado. Todavía no estaba renovado, cambió mucho para mejor. Después de almorzar nos llevaron a San Telmo. La pasamos muy bien.
Me trae muchos y buenos recuerdos. Mi marido estaba casi bien así que compartimos con los compañeros, pasábamos un sábado por mes almorzando un rico asado y después mucho baile. Compré un termo porque a mi marido le gustaba tomar café en la sobre mesa.
Ahora me quedó solamente el termo, lo guardo y lo recuerdo y me hace pensar lo bien que lo pasamos juntos, un poco me entristece pero después sé que tengo que recordarlo con alegría
Olga y Joaquín