Cada persona ha de crear su propio libro de vida, y la edad no debería representar una imposibilidad a la hora de querer iniciar un nuevo capítulo.
El párrafo anterior refleja la historia de vida de Juan Carlos, quien ha sabido recorrer las diferentes carreteras académicas y prácticas que se le han presentado desde su juventud. En la actualidad, siendo uno de los participantes con mayor antigüedad en nuestro Club de Día para Personas Mayores, se convirtió en un ejemplo de superación y tenacidad por cumplir las metas que se ha propuesto al recibir el título de Bibliotecario Nacional a los 84 años, reconocido por la Legislatura Porteña con un Mención Especial por haber sido una de las personas con más edad en recibirse.
Con motivo del 14 de febrero, “Día Internacional de los Amantes de la Biblioteca”, entrevistamos a Juan Carlos, nuestro bibliotecario, para conocer su historia de vida y los desafíos en su recorrido académico.
“Me siento satisfecho por los diversos logros que he obtenido a lo largo de mi vida”, “Sin dudas, una parte de ellos se los debo a mis compañeros, quienes me impulsaron a no quedarme en mi zona de confort y desafiarme”, manifestó Juan.
No obstante, nos advierte que, mayormente, no se ha guiado por una minuciosa planificación, sino que ha ido participando de diferentes ámbitos que constituyeron varias facetas de su vida profesional, como integrar una imprenta, donde realizaba el trabajo de democratizar el saber, ejercer la actividad comunicativa o formar parte de una fábrica de electromecánica.
Por otro lado, cuando llega el momento de la jubilación, tiempo en el que muchas personas pueden experimentar ciertas incertidumbres o miedos debido a los cambios que se dan en la rutina diaria, aparece también el desafío de encontrar nuevas metas, la hora de transitar caminos mayores y aprender a recorrerlos.
En ese momento, y motivado por entonces director del Club de Día, el Licenciado Gatoni, quien conociendo el espíritu curioso de Juan Carlos le expresó la sugerencia de buscar la manera de darle un marco de formalidad a la tarea que venía desarrollando en el Club como encargado de los libros de aquella biblioteca, decidió anotarse en un curso de capacitación profesional, “Auxiliar en Bibliotecología” dictado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, comenzando así un recorrido de formación que lo llevó a decidir emprender una carrera terciaria a los 81 años.
“Mientras hacía el curso de Auxiliar tenía 76 años, pero siempre destaco que cuando ingresé a este universo, nació en mí un deseo inexplicable por adquirir la mayor cantidad de conocimiento posible”. “Formaba parte de un curso increíble, pero recuerdo a una profesora que me insistía a no abandonar”, nos contó con una sonrisa.
Luego de varios años de aprendizaje y mucho esfuerzo, en diciembre del 2015, mientras los rayos del sol inundaban el salón donde Juan Carlos se encontraba luchando por apaciguar los nervios de rendir la última materia de la carrera, ¡finalmente lo logró!, se había recibido de Bibliotecario Nacional.
Aquel día quedará plasmado en su memoria y en la nuestra, ya que con su perseverancia y determinación logró derribar ciertos mitos que se dan entorno a la vejez, como lo es el hecho creer que las personas mayores no pueden cambiar de rumbo profesional cuando lo deseen, o que es irrelevante comenzar a estudiar de siendo mayores.
Sin dudas, la historia de Juan Carlos, más allá de sus títulos académicos y reconocimientos, es una historia motivadora, que nos invita a reflexionar sobre las limitaciones, a veces internas, a veces externas, que muchas personas mayores enfrentan en el día a día al transitar la vejez.
Como también, nos asegura que se requiere un gran esfuerzo y que también es muy importante contar con el apoyo de otras/os que sean capaces de acompañar el trayecto de estudio, de sostener y alentar cuando la incertidumbre te invade.
Cuando le preguntamos por qué creía que la lectura era una práctica tan recomendable nos respondió: “Leer les brinda a las personas un mar de conocimientos y los ayuda a salir del sedentarismo mental”.
En este Día de los Amantes a la Biblioteca les queremos compartir 3 lecturas que Juan Carlos nos recomendó:
- La vuelta al Mundo en 80 días, de Julio Verne.
- Setenta balcones y ninguna flor, de Baldomero Fernández Moreno.
- El inglés de los güesos, de Benito Lynch.
¡Feliz día Amantes de las Bibliotecas! ¡Feliz día Juan Carlos!