El 31 de agosto se conmemora, en todo el mundo, el Día internacional de la solidaridad. Desde Mensajeros de la Paz creemos que es fundamental seguir construyendo lazos de colaboración y de sostén, más aún en este momento que nos toca vivir. Actuar es la clave: ayudar nos hace mejores personas, nos mantiene más unidas y unidos. Por eso, queremos invitarte a conocer el testimonio de Daniela.
Daniela Villalva: una historia de compromiso y de superación
Daniela es operadora del Hogar para niñas y niños Colibríes y fue la primera integrante de Mensajeros de la Paz en ser diagnosticada con COVID-19. Afortunadamente, se recuperó y ya regresó al Hogar, donde todas las niñas y niños la estaban esperando con muchos regalos y besos a la distancia. Lo que le pasó a Daniela nos mostró, desde el comienzo, la importancia de la acción y del cuidado de los demás: “yo me venía cuidando y siguiendo todos los protocolos, aun así me contagié. Mi preocupación eran los chicos, mis hijos, mis compañeras del Hogar. Por suerte, todos estuvieron bien, por lo que el distanciamiento social y sostener los protocolos de cuidado sigue siendo esencial”, afirma. Nuestra compañera también recalcó la importancia de seguir cuidándonos: “Hay que cuidarse siempre, por nosotros y por los proyectos y las personas que formamos parte de Mensajeros. Esto también es parte de nuestra vida. Trabajamos con personas. Tenemos que cuidarnos nosotros para cuidarlos a ellos. Si te cuidás al 100%, cuidate un poco más, porque así nos protegemos entre todos”.
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Luego de su recuperación, Dani donó plasma, para poder ayudar a otras personas que estén atravesando por la misma enfermedad, algo fundamental para el tratamiento del COVID-19.
Hoy más que nunca, fomentemos la solidaridad: ¡tu acción puede cambiar la realidad de muchas personas!