Rosa asiste todos los días al Club de Día de Mensajeros de la Paz y como muchos adultos mayores pretende llegar a la tercera edad de forma activa, con sueños y proyectos. Lo que la hace distinta a Rosa, es que ella nos escribió una carta para contarnos cómo se siente hoy.
«Estoy en la última etapa de mi vida. Me siento alegre y agradecida porque siempre tuve inquietudes y algunas se cumplieron y otras no. Nunca dejé de soñar, de agradecer y recordar con mucho cariño a todos los que compartieron conmigo: maestras, amigas hermanas, etc. Y ahora llegué a este lugar donde estoy totalmente cuidada y acompañada. Gracias, gracias por todo, es una etapa muy feliz de mi vida».
Desde Mensajeros de la Paz proponemos tomar conciencia de todas las dimensiones que atraviesa esta etapa de la vida, dedicando nuestras acciones y miradas a aprender de sus experiencias y a conformar una red que beneficie la comprensión y la justa inserción social para nuestros adultos mayores.

Es necesario rectificar toda imagen negativa y estereotipada de la vejez, y esto es una tarea cultural y educativa que debe darse en un espacio común de enriquecimiento mutuo, donde niños y niñas, jóvenes, adultos y mayores convivan e intercambien valores, información y tradiciones.

Gracias Rosa por darnos la oportunidad de aprender de personas como vos.